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jueves, 14 de marzo de 2024

El mar Rojo a merced de los huties

Durante lo que va de este año 2024, el mar Rojo ha sido noticia. Este espacio marítimo, de unos 450 mil kilómetros cuadrados, ubicado entre África nororiental y Asia suroccidental, es paso de tránsito comercial entre los estratégicos estrecho de Bab el-Mandeb y canal de Suez.


El mar Rojo a merced de los huties


 

Barcos, buques y tanqueros que utilizan esta ruta para navegar, han Sido objeto de interceptaciones y ataques por parte de la milicia huti, del movimiento islamista Ansar Alá (Partidarios de Dios), atrincherada en territorio de la República de Yemen.


Los líderes de Ansar Alá han justificado estas acciones de guerra, especialmente contra naves de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, como muestra de apoyo a los habitantes palestinos que luchan contra tropas israelíes en la Franja de Gaza. 


Esta milicia huti, conformada por miembros de la comunidad chiita de los zaidies, forma parte de lo que se conoce como el Eje de la Resistencia, impulsado por Irán, con bases en Líbano, Irak y Yemen, en lucha frontal contra las potencias occidentales y contra grupos como Al Qaeda, Estado Islámico y organizaciones wahabistas apoyadas por Arabia Saudita.


Es evidente que la presencia de los huties de Ansar Alá en el mar Rojo, con cada vez más organización, poder político y poder militar, está reconfigurando el escenario geopolítico del comercio marítimo internacional. Así que, las palabras Yemen, Ansar Alá, huties y zaidies ya no serán más una curiosidad, sino más bien, una realidad presente.


Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

domingo, 14 de enero de 2024

Los rohinyás: los palestinos del Sudeste Asiático

En diciembre pasado, en medio del furor de  los días navideños, una noticia daba cuenta de las protestas en Indonesia, en rechazo a la llegada de refugiados de la etnia rohinyá, a una isla de este país del sudeste asiático. Meses atrás, en el transcurrir del año 2023, otra noticia describía el desastroso impacto que había causado el ciclón Mocha, sobre los miembros de la etnia rohinyá asentados en  el  estado de Rakéin, en Myanmar (Birmania). Y por si fuera poco, en los primeros días de enero de este año 2024, un incendio arrasó con más de mil refugios donde vivían rohinyás, al sudeste de Bangladesh.

Los rohinyás los palestinos del Sudeste Asiático


Esta serie de vicisitudes que durante la última década ha caracterizado la existencia de los rohinyás, da una idea del precario estado en que se encuentra esta étnia bengalí y musulmana,  víctima del realismo geopolítico que practican los diferentes Estados que se han visto salpicados por el drama rohinyá. Razones de carácter demográfico, religioso, étnico y de identidad, se han conjugado para que los rohinyás sean rechazados por todos y en todas partes.

Rechazados por sus hermanos étnicos y religiosos de Pakistán; rechazados por Bangladesh; rechazados y perseguidos por las autoridades políticas y militares de Myanmar (Birmania), con la venia de los monjes budistas, en nombre de la pureza birmana; rechazados por los países musulmanes a donde han tenido que huir y refugiarse, sea en Arabia Saudita, Malasia o Indonesia.

El caso de los rohinyás es similar al de los palestinos, o al de los kurdos, o al de los uigures. Están en medio del fuego cruzado de los intereses de naciones y Estados, que no tienen espacio ya para hacer un huequito donde puedan encajar. Ya estamos completos, dicen, ya no queremos a más nadie.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

miércoles, 12 de octubre de 2022

Alianza Rusia-Arabia Saudita

Un acontecimiento muy importante ha ocurrido en estos meses finales del año 2022, en el marco del proceso de reordenamiento geopolítico mundial. Se trata de lo que se ha entendido como una alianza entre Rusia y Arabia Saudita, a raíz de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar la producción de petróleo, en el entendido que los sauditas  lideran esta organización

Alianza Rusia-Arabia Saudita

 

Se debe recordar que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó Arabia Saudita el pasado mes de junio, en procura de que se aumentara la producción de petróleo, a fin de que  bajaran los precios de este recurso. En esa oportunidad Biden se reunió con el príncipe Mohamed bin Salman, quien funge como primer ministro y responsable de  asuntos económicos y de seguridad de la nación saudita. Las gestiones de Biden no cristalizaron, y el gran beneficiado ha resultado ser Rusia, al contar con precios altos para el petróleo que produce.

Ese colchón financiero con que seguirá contando Rusia, gracias  a Arabia Saudita (y los socios OPEP), le permitirá manejarse con cierta holgura en tres frentes: 1. Minimizando los efectos de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea; 2. Seguir financiando el esfuerzo bélico que significa la guerra en Ucrania; y 3. Fortalecer aún más los lazos de cooperación con países como Irán, India y China.

La reacción de Estados Unidos no se ha hecho esperar, y ya desde la Casa Blanca y el Departamento de Estado han anunciado una revisión a fondo de las relaciones con Arabia Saudita. En palabras textuales han dicho: “Necesitamos reevaluar nuestra relación con Arabia Saudita y tener una relación diferente, especialmente después de la decisión que se tomó en la OPEP”.  Así las cosas, se podría decir que, en medio del conflicto en Ucrania, la batalla energética la está ganando Rusia.

 

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

domingo, 26 de junio de 2022

El mundo multipolar

Los múltiples polos geopolíticos que conforman el mundo actual, son el resultado de un proceso  acumulado de independencia, descolonización y desarrollo de numerosas naciones convertidas ahora en Estados-nación. Basta con mirar cómo era el mundo hace un cuarto de siglo, hace medio siglo o hace un siglo, para darnos cuenta de los cambios que se han producido.

En este mes de junio del 2022 el mundo multipolar se ha mostrado en toda su magnitud. Varios acontecimientos así lo confirman, entrecruzados los unos con los otros como parte de una acelerada dinámica geopolítica, que día tras día, nos arroja un rostro diferente.

 

El mundo multipolar - BRICS

Mientras el mundo todo sigue con expectativa el desarrollo del conflicto entre Rusia y Ucrania, observando cómo Estados Unidos y la Unión Europea continúan suministrándole  armas al ejército ucraniano y aplicando sanciones al gobierno que preside Vladimir Putin, este último pareciera estar consolidando sus posiciones en la región del Donbas, al este de Ucrania.

Al mismo tiempo, al otro lado del Atlántico se realizó en Los Ángeles (Estados Unidos)  la Novena Cumbre de las Américas, caracterizada por las voces críticas  de numerosos países latinoamericanos, encabezados por México y Argentina, y el llamado a estrechar aún más, en lo adelante, la integración de los Estados-nación al sur del Río Bravo.

También en este junio se realizó la reunión de los países Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cuyas economías emergentes representan el 25 % del Producto Interno Bruto  Global y el 42 % de la población (mercado) mundial. A esta organización aspiran ingresar países como Arabia Saudita, Argentina, Indonesia y México, con lo cual se fortalecerá aún más, y se convertirá en la expresión más fiel de la multipolaridad.

La multipolaridad, como realidad geopolítica, es al mismo tiempo globalidad, complejidad, cooperación, competencia, diversidad, independencia, interdependencia, solidaridad y autonomía. Es, en resumidas cuentas, el mundo del siglo XXI y los por venir.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

martes, 21 de diciembre de 2021

Afganistán y el mundo del Islam

Afganistán, ese país ubicado en Asia del Sur, que limita con Pakistán, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán y China, se denomina actualmente Emirato Islámico de Afganistán (EIA), nombre que le han dado los talibanes, después que este grupo insurgente islamista, en agosto de  este año 2021, terminó de conquistar plenamente su territorio, expulsando los remanentes de las tropas de ocupación occidentales.



El triunfo de los talibanes fue celebrado ampliamente por el mundo islámico, porque, independientemente de las diferencias que existen entre las varias corrientes y escuelas del Islam, el denominador común, en los diferentes pronunciamientos y declaraciones, ha sido congratularse por la liberación del territorio afgano del yugo que, desde tiempos inmemoriales, habían impuesto los países occidentale

Ahora, para asegurarse que el proyecto islamista de los talibanes sea encausado por la senda de la estabilidad y el bienestar de la sociedad afgana, recientemente la Organización de Cooperación Islámica (OCI), en reunión realizada en Islamabad, capital de Pakistán, acordó crear un fondo humanitario para el EIA, que será administrado por el Banco Islámico de Desarrollo (BID).

La OCI fue creada en 1969 y tiene su sede en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita, y está integrada en la actualidad por 57 países, cuya población es mayoritariamente musulmana, en tanto que el BID, como agencia especializada de la OCI, fue fundado en 1973, y su sede también está en Yeda. El BID es en sí el brazo financiero del mundo islámico, y se encarga de fomentar el desarrollo económico y el progreso social de los países miembros y de las comunidades musulmanas. 

Esta vez le corresponde a los talibanes, formados en las madrasas (escuelas islámicas) de los deobandi, en Pakistán. El Islam pisa firme y reconquista territorio. El pulseo con occidente continúa.

Por Alfredo Portillo

miércoles, 29 de enero de 2020

Sobre la influencia extranjera en Chile

La guerra digital o guerra cibernética es una herramienta que gobiernos de diferentes países del mundo y diferentes organizaciones están utilizando en la actualidad, para vulnerar los sistemas de seguridad informática de otros actores, y para influir en la opinión pública de manera específica. Para ello se hace uso de operaciones de jaqueo e intervención masiva en  las redes sociales.



A propósito de esto, recientemente se publicó una conversación entre Johannes Kaiser, un youtuber chileno radicado en Austria, y Alejandro Rogers, un profesor chileno de finanzas en la Universidad del Desarrollo. Ambos se identifican políticamente como de derecha, pero son fuertemente críticos con  los partidos políticos de derecha que gobiernan actualmente en Chile.

La conversación entre ambos personajes tiene que ver con lo que ellos consideran ha sido la influencia extranjera  en la crisis política y social que se ha manifestado en Chile desde octubre de 2019, y que ha derivado en la convocatoria, para el 26 de abril de 2020, a un plebiscito para que la ciudadanía chilena se pronuncie si está de acuerdo o no con iniciar un proceso constituyente, que dé lugar a una nueva constitución.

Valiéndose de informes producidos por  ConnectaLabs, el Comando Sur de Estados Unidos, Atlantic Council, Digital Forensic Research Lab y la Universidad de Oxford, Kaiser y Rogers llegan a la conclusión que la influencia desde Venezuela ha sido determinante en el curso de los acontecimientos de protesta en Chile, y en el nivel de intensidad que éstas han llegado a tomar.

No deja de sorprender el hecho de que tanto Kaiser como Rogers consideran que Venezuela es una potencia en guerra digital, a nivel de países como Estados Unidos, Rusia, China, India, Irán y Arabia Saudita. Como dato específico mencionan el obtenido de una medición que se hizo durante nueve días del conflicto chileno, según el cual, en ese corto período  de tiempo se enviaron a Chile 544 mil tuits incentivadores de las protestas, de los cuales 106 mil (el 20%) fueron emitidos por agentes activos desde Venezuela, tomando en cuenta que un tema se hace tendencia en el país sureño a partir de 10 mil mensajes direccionados.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve

lunes, 11 de febrero de 2019

Océano Indico: centro del mundo


Recientemente  Thomas Marrier d’Unienville  publicó  en la página www.diploweb.com  el artículo “L’océan Indien, nouveau centre du monde?”, a través del cual explica el proceso geopolítico que se ha venido construyendo en aguas del océano Indico y sus países ribereños, que están haciendo  de este espacio geográfico, el centro del mundo.

Océano  Indico: centro del mundo


Marrier d’Unienville  comienza su artículo recordando a Alfred Thayer Mahan, oficial de la marina estadounidense, quien a finales del siglo XIX, dijo: “La potencia que domine el océano Indico controlará Asia y el futuro del mundo se definirá en sus aguas”. Ese futuro, por cierto,  ya es presente,  y  en pleno  siglo XXI, el  mundo todo mira hacia el océano Indico.

Desde el golfo Pérsico a las costas del este de África, pasando por Malasia, las costas australianas y la Antártida, el océano Indico cubre aproximadamente 70 millones de kilómetros cuadrados, y sus países ribereños reúnen un tercio de la población mundial. Sus aguas permiten el acceso a Europa y Asia, a través del golfo Pérsico y el canal de Suez. Un cuarto de la producción mundial de petróleo transita por el estrecho de Ormuz, y 4 millones de barriles circulan  diariamente por el estrecho de Bab el-Mandeb, en tanto que el 30% del comercio mundial transita por el estrecho de Malacca.

En el mapa anexo elaborado por Florence Amat (se recomienda ampliar mapa), se puede apreciar la presencia de las potencias principales (China, India, Estados Unidos y Francia), potencias secundarias (Irán, Arabia Saudita y Pakistán) y otros países ribereños, con sus arsenales de bases militares, flotas navales, puntos de apoyo naval, recursos naturales, vías de comunicación, estrechos estratégicos y zonas de piratería, que hacen del océano Indico un complejo escenario geopolítico, con un frágil equilibrio, y con condiciones exigentes para el mantenimiento de la paz y la cooperación.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Geografía sagrada de la yihad islámica

En su artículo “The Sacral Geography of Islamic Jihad”, Tim Hawemann desarrolla el tema de la construcción de una geografía sagrada por parte de los movimientos que impulsan la yihad islámica. Hawemann parte de la idea de que la geopolítica no es un asunto que incumbe sólo a los Estados-nación que tienen  objetivos militares y económicos, sino que también tiene que ver con organizaciones, como pueden ser grupos y movimientos religiosos.

Geografía sagrada de la yihad islámica


La geografía sagrada es una construcción mental en la que confluyen el cielo, la Tierra y el más allá, conectados a través de un eje vertical, en combinación con  un eje  horizontal que se despliega en todas las direcciones de los puntos cardinales. Por lo tanto, hay un centro sagrado del mundo, donde se pone de manifiesto la vinculación entre Dios y el más allá. Para los musulmanes, el centro sagrado es la Kaaba, una construcción en forma de prisma rectangular que está dentro de la mezquita Masjid al-Haram, ubicada  en La Meca (Arabia Saudita).

Por su parte, la yihad islámica es entendida como el esfuerzo que hacen los musulmanes, en un doble sentido. La yihad islámica mayor se da en el plano espiritual, y es la lucha interna con uno mismo; en tanto que la yihad islámica menor, es la guerra santa contra aquellos que agreden al Islam y contra los no creyentes.

Al analizar el espacio sagrado de   la yihad  islámica, es importante destacar  que éste tiene un alcance global. Esta es una diferencia importante que presenta el islam yihadista global, al compararlo  con el islamismo tradicional. En algunos países hay o hubo movimientos islamistas particulares, con actuaciones circunscritas a un ámbito territorial limitado, como por ejemplo los talibanes en Afganistán, o Hamas en Palestina, pero en cambio la yihad islámica tiene un  radio de  actuación global, que cruza las fronteras y no puede ser reducido a territorios nacionales.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

domingo, 4 de noviembre de 2018

El azar geopolítico de Jamal Khassoggi

Jamal  Khassoggi fue un periodista saudita, de 60  años de edad, que falleció el 2 de octubre de 2018 en la sede del  consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía), luego de haber sido torturado y descuartizado por un grupo de agentes sauditas. Había nacido en Medina, el 13 de octubre de 1958, y durante los últimos meses publicó  una columna semanal  en el prestigioso diario estadounidense The Washington Post.

El azar geopolítico de Jamal Khassoggi


Khassoggi murió como resultado de lo que se podría llamar un azar geopolítico, toda vez que se atrevió a desafiar al régimen monárquico que gobierna en Arabia Saudita, al  pronunciarse en contra de la falta de democracia en su país,  y de la agresión armada que fuerzas militares sauditas han venido perpetrando  en la República de Yemen. Khassoggi estaba en la mira de las autoridades sauditas, en tanto que se le vinculaba con  los islamistas de la  Hermandad Musulmana,  y cercano al gobierno turco que preside Recep Tayyip Erdogan.

Sobre este caso dos valiosos artículos han sido publicados recientemente, los cuales ilustran la trama que está detrás de la muerte de Khassoggi. El primero de ellos está escrito por Hanna Fisher, titulado “El brutal asesinato de Khasssoggi: dilema entre moral y geopolítica”, en el que se explica claramente la impunidad con la que actúa el régimen saudita, ya que su peso geopolítico, basado en su riqueza petrolera, lo hace inmune a cualquier crítica o censura que provenga de las potencias democráticas occidentales. El otro, escrito por Faisal Devji, titulado “Jamal Khashoggi and the competing visions of Islam”, da cuenta de las rivalidades de poder,  que en el marco de la región del Medio Oriente, existen entre el gobierno islamista republicano de Turquía, y el régimen monárquico absoluto islámico de Arabia Saudita.

Jamal Khassoggi echó lo dados, al azar, y perdió.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

domingo, 12 de marzo de 2017

India: ¿Potencia mundial?

En su excelente artículo “L’Inde, puissance mondiale ?”, publicado en www.diploweb.com, Alain Lamballe hace un análisis de las características que presenta la República de India, que permiten calificarla como una potencia mundial.
Con una extensión territorial que alcanza los 3.200.000 km² y una población que ronda los 1.300 millones de habitantes, la India se hace presente en el mundo cada día con más fuerza, y muestra de ello es que, con un Producto Interno Bruto que asciende a los 1.000 millones de dólares y un crecimiento anual promedio de 8%, ya es la cuarta economía del mundo.

India: ¿Potencia mundial?

Como lo señala Lamballe, el  mundo cambia y la India contribuirá a ese cambio, agregando que no se puede comprender a la India de hoy sin referirse a su pasado prestigioso, ya que esta nación es grande porque en su pasado ya fue grande. Su diversidad etnolingüística y religiosa la hacen ser una sociedad compleja que ha sabido superar diferencias y apuntalar coincidencias.
Situada al sur de Asia y al norte del Océano  Indico, la India se afirma en primer lugar como una potencia regional, en el contexto de la Asociación de Cooperación Regional de Asia del Sur, conformada por India, Pakistán, Afganistán, Bangladés, Nepal, Bután, Sri Lanka y Maldivas. Además, en el contexto del Medio Oriente, la India ha firmado un Tratado de Libre Comercio con los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que incluye a Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Entre otras organizaciones de integración y cooperación en las que la India participa o con las que mantiene estrechos lazos figuran la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Asociación de Asia Oriental, la Organización de Cooperación de Shanghai y el bloque de los BRICS. Pasos gigantes dados un país gigante.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

lunes, 12 de diciembre de 2016

Complejidad geopolítica de Siria

El territorio de la República  Árabe  Siria es  escenario de una acentuada  complejidad geopolítica. Es un buen ejemplo para  aplicar el concepto lacostiano (Ives Lacoste) de geopolítica, entendida como las rivalidades de poder y de influencias entre diferentes fuerzas  políticas que tienen por objetivo el control, la conquista, la defensa o la utilización de un territorio.

Complejidad geopolítica de Siria

Con una extensión de 185.180 km² y con una población de unos 23 millones de habitantes, equivalentes a 1/5 y 2/3  las de Venezuela, respectivamente, el territorio sirio está emplazado en el contexto geográfico de Oriente Próximo, circundado al norte por Turquía, al este por Iraq, al sur por Jordania e Israel y al oeste por el Mar Mediterráneo.
Desde el punto de vista político-administrativo, el territorio sirio está dividido en catorce provincias, siendo las más pobladas Damasco al sur, Tartus y Latakia al este y Alepo al norte. La población que habita en estas catorce provincias puede ser regionalizada según la tendencia religiosa a la que pertenece, tanto del islam, como del cristianismo y de otros credos. Igualmente puede ser territorializada de acuerdo con las diferentes etnias que se pueden identificar.
Según el mapa anexo, el territorio sirio está en la actualidad geopolíticamente fragmentado. Cuatro grandes fuerzas políticas tienen control absoluto o relativo de porciones específicas de éste: las fuerzas pro-gobierno, las fuerzas anti-gobierno, las fuerzas kurdas y las fuerzas del Estado Islámico. Cada una de estas fuerzas tienen aliados extraterritoriales: Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, China, Turquía, Arabia Saudita, Israel, Qatar, etc. Un escenario, sin duda, complejo en el presente, y que será complejo en el futuro.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

martes, 5 de enero de 2016

La muerte de Nimr Baqir al Nimr

La muerte del clérigo chiita Nimr Baqir al Nimr, a manos del régimen saudí, coloca a Qatif, ubicada al oriente de Arabia Saudita, adyacente a las costas del Golfo Pérsico, en el epicentro de las repercusiones geopolíticas que tendrá tal acontecimiento. Porque fue precisamente en Qatif, donde Nimr Baqir al Nimr se pronunció en el año 2012 contra la tiranía saudita, acción ésta que le valió su arresto y posterior condena.
La muerte de Nimr Baqir al Nimr

Qatif se caracteriza por tener una población mayoritariamente chiita, en un país donde predomina el sunismo wahabita. Dicha población se ha caracterizado por mantener una actitud de irreverencia ante las autoridades del régimen saudí. Y como dato importante, Qatif está enclavada en un conglomerado de la industria petrolera de Arabia Saudita.
Seguramente que serán muchas las protestas que ocurrirán en Qatif, así  como en todos los territorios de predominio chiita. Voces y acciones de condena se harán sentir principalmente desde Irán y desde Libano. Los chiitas zaiditas de Yemen, que libran una lucha de resistencia contra las tropas de la coalición sunita, que lidera Arabia Saudita, se sumarán a las protestas. Lo cierto en todo esto, es que el chiismo se muestra amenazante contra el régimen saudita. No por casualidad Nimr Baqir al Nimr estudió teología durante diez años en Irán. La pugna en el Islam vive uno de sus más intensos episodios.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

miércoles, 14 de octubre de 2015

El Estrecho de Bab el-Mandeb

Las  últimas informaciones que se han difundido con relación a  la guerra que se libra en territorio yemení, indican que fuerzas leales al presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, apoyadas por la coalición sunita que lidera Arabia Saudita, tomaron control total del estratégico estrecho de Bal el-Mandeb, desplazando al ejército insurgente del movimiento chiita de los hutíes, AnsarAllah.
El Estrecho de Bab el-Mandeb

Esta noticia se enlaza con la opinión que recientemente emitiera el intelectual francés, Thierry Meyssan, según la cual, como parte de la cooperación entre Arabia Saudita e Israel, está proyectada la construcción de un puente que una a Yemen, en la Península Arábiga, con Yibuti, en el Cuerno de África, para facilitar la explotación del campo petrolífero de Rubal-Khali, que se extiende por territorios yemení y saudita.
Como se sabe, el Estrecho de Bab el-Mandeb une al Mar Rojo con el Golfo de Adén, en aguas del Océano Indico, y por él transitan diariamente unos 4 millones de barriles de petróleo, lo que le da un carácter eminentemente estratégico desde el punto de vista del suministro de energía con destino a los principales centros industriales del mundo. En la entrada de este estrecho está  la isla Perim (ver mapa anexo), en medio de los puntos costeros de Ras Menheli en Yemen, y Ras Siyan en Yibuti, puntos que marcan la intensidad de la dinámica geopolítica que se vive en esa parte del planeta.

Por Alfredo Portillo

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viernes, 11 de septiembre de 2015

Arabia Saudita dispara contra Yemen

Sobre el territorio de la República de  Yemen, de algo más de 500 mil km² y donde habitan 25 millones de habitantes, al sur de la Península  Arábiga, continúa el desarrollo de la operación militar conocida como Tormenta Decisiva, liderada por Arabia Saudita, cuyo objetivo es controlar ese estratégico punto caliente de la geopolítica del Medio Oriente. En la fase que está en marcha, en este septiembre de 2015,  se   han desplegado ya 10 mil soldados invasores en territorio yemení.
Arabia Saudita dispara contra Yemen

Ya en abril de este año, cuando se dieron los primeros bombardeos sauditas sobre la población de Yemen, el Líder Supremo de la República de Irán,  Ayatolá Ali Hoseini Jamenei, calificó tales acciones como un genocidio. Estas fueron sus palabras: "La actuación contra Yemen es un genocidio y un crimen internacional por el que Arabia Saudita responderá sin duda alguna".
Por su parte, durante esos mismos días abrileños, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en vista de la masacre que estaba provocando  la agresión saudita y sus aliados, manifestó su preocupación con las siguientes palabras: “Los ataques aéreos de la coalición han convertido una crisis política interna en un conflicto violento, que plantea el riesgo de repercusiones regionales profundas y duraderas”.
Transcurridos ya seis meses desde que se inició la agresión saudita, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU ha admitido lo siguiente: "En Yemen se desenvuelve una tragedia humanitaria masiva", con miles de muertos y heridos, desplazados, refugiados, y destrucción de la infraestructura básica del territorio yemení. Mientas tanto, el rey de Arabia Saudita, Salmánbin Abdulaziz, junto a sus aliados, continúa haciendo cálculos geopolíticos y disparando contra la población de Yemen.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve

jueves, 23 de abril de 2015

Deslegitimación del discurso geopolítico de Venezuela

La visita, en estos días de abril de 2015, de la Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy  Rodriguez, a Arabia Saudita, vestida sobriamente, con su cabellera cubierta en señal de respeto a los saudíes, al tiempo que hacía silencio ante la tragedia que se vive al sur, en Yemen, donde los muertos, producto de los bombardeos de la aviación saudita, pasan ya del millar, significa el fin del discurso geopolítico que durante 15 años se voceo desde Venezuela.
Atrás quedaron las irreverentes palabras que muchas veces pronunció el Presidente Hugo Chávez, en protesta por los bombardeos de las potencias occidentales sobre los territorios de Afganistán, Iraq, Libia y la Franja de Gaza. Atrás quedó el reciente discurso del Presidente Nicolás Maduro, al recordar, en la Cumbre de las Américas, el bombardeo estadounidense sobre el territorio del barrio Los Chorrillos, en Panamá. Bien distante, en el tiempo, y registrado por escrito y audiovisualmente, quedará todo cuanto se ha dicho a favor de la causa de los “frantzfanonianos condenados de la Tierra”,  desde una perspectiva antiimperialista.
Deslegitimación del discurso geopolítico de Venezuela
Delcy Rodriguez, con su silenciosa  visita a Arabia Saudita, para hablar de los precios del petróleo, ha dado paso a un nuevo discurso geopolítico oficial de Venezuela, un discurso que no se basa en la irreverencia antiimperialista, sino en el razonamiento geopolítico. Entiende nuestra Canciller, que Arabia Saudita tiene unos intereses geopolíticos en toda la Península Arábiga, que deben ser preservados, a costa de sangre y fuego, usando los más modernos aviones de guerra suministrados por las potencias occidentales, al tiempo que ella, como conductora de la política exterior de Venezuela, sabe perfectamente que la estabilidad política venezolana depende en gran medida de la recuperación de los precios del petróleo, y eso pasa por la aprobación de los todo poderosos monarcas saudíes.
Finalmente en Venezuela se comenzará a comprender en su justa medida  eso de la geopolítica, como expresión de las rivalidades de poder en el territorio. Ya no se criticará tanto las acciones de Israel en la Franja de Gaza, o las de Francia en Mali, o las de Estados Unidos en Afganistán, o las de Rusia en Chechenia, o las de  China en Sinkiang. Todas esas acciones son comprensibles porque están de por medio los intereses geopolíticos, y eso es sagrado, al decir de nuestra Canciller Delcy Rodriguez.

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve
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