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lunes, 2 de diciembre de 2024

Georgia: de la decisión electoral a la situación geopolítica

Cada vez que se pone de manifiesto a nivel de la opinión pública una situación geopolítica, es importante precisar qué proceso o evento ha dado lugar a tal situación. Este es el caso de lo que está ocurriendo en Georgia, país ubicado en los territorios fronterizos entre Europa y Asia, que le dan un valor estratégico clave. Estar rodeado por Rusia, Turquía, Armenia y Azerbaiyán, además de bordear las aguas del mar Negro, dice bastante de este pequeño país, de unos 70 mil kilómetros cuadrados y cerca de 4 millones de habitantes.

Georgia: de la decisión electoral a la situación geopolítica


El caso es que durante los últimos días, en las principales ciudades de Georgia, se ha dado una serie de protestas por parte de los habitantes georgianos partidarios de la incorporación de su país a la Unión Europea, oponiéndose a la decisión gubernamental de congelar las negociaciones en este sentido hasta el año 2028.

El gobierno de Georgia, liderado por el primer ministro Irakli Kobajidze, tomó tal decisión luego del triunfo de su partido Sueño Georgiano en las elecciones parlamentarias de octubre pasado, contraviniendo la línea proeuropea de la presidenta, Salomé Zurabishvili, del partido Camino de Georgia.

En Georgia, de la decisión electoral se ha pasado a la situación geopolítica. Ocurrió un evento electoral que arrojó unos resultados favorables a Sueño Georgiano, los cuales han sido cuestionados por los partidarios de Camino de Georgia. Así las cosas, han entrado a posicionarse a nivel de la opinión pública dos versiones contrapuestas, que al mismo tiempo reflejan diferentes orientaciones con relación a la vinculación o no de Georgia a la Unión Europea o a Rusia. Se está en la fase de protestas en las calles, con la consiguiente acción represiva por parte del gobierno. Se está entonces en el desarrollo de una peligrosa situación geopolítica, en el desarrollo de las rivalidades de poder en el territorio.

 

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

lunes, 26 de junio de 2023

Importancia geopolítica del mar Negro

 Recientemente una comisión conformada por gobernantes y funcionarios de alto nivel del continente africano visitó Rusia y Ucrania, para reunirse con los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, y pedirles (rogarles) que pongan fin a esa guerra entre eslavos que ya dura más de un año, y que está afectando severamente a las poblaciones africanas, debido a las dificultades que tienen para acceder a los granos y fertilizantes provenientes de estos dos países en conflicto. 

Lamentablemente la mencionada comisión sólo recibió  explicaciones de por qué el conflicto ruso-ucraniano no tiene posibilidades de finalizar por los momentos.

Importancia geopolítica del mar Negro


Las razones de carácter geopolítico que habrán esgrimido tanto Putin como Zelenski, seguramente que tienen mucho que ver con lo que representa el mar Negro, un espacio marítimo con una extensión superior a los 400 mil kilómetros cuadrados (la mitad de la de Venezuela), litoral de Bulgaria, Rumania, Ucrania, Rusia, Georgia y Turquía, y desembocadura de ríos como el Danubio, el Dniéper, el Dniéster y el Kubán.

El caso es que el acceso al mar Negro es objeto de disputa entre Rusia y Ucrania, ya que éste es conectado desde el mar de Azov (litoral de la región oriental de Ucrania y objetivo geopolítico principal de Rusia) a través del estrecho de Kerch, y desde los puertos de la península de Crimea (en manos de Rusia desde el año 2014 y objetivo geopolítico de recuperación de Ucrania). 

Desde el mar de Azov y desde Crimea se sigue entonces, a través de las aguas del mar Negro, rumbo a jurisdicción de Turquía (pasar por el estrecho de Bósforo, para llegar al mar de Mármara, y luego pasar por el estrecho de Dardanelos), para llegar al mar Egeo y luego al mar Mediterráneo, y acceder así a los mercados del mundo. Sin duda, una razón de peso para entender el conflicto ruso-ucraniano.

Por Alfredo Portillo

alportillo12@gmail.com

miércoles, 2 de enero de 2019

Mandarinas: el conflicto entre Abjasia y Georgia llevado al cine

En el territorio de lo que actualmente es  la República Autónoma de Abjasia, ubicada al occidente de Georgia, y limitando con Rusia y el Mar Negro, se producen anualmente más de 30 mil toneladas de mandarinas, las cuales, en su mayor parte, van con destino al mercado ruso. En dicho territorio se libró una guerra durante los años 1992  y 1993,  entre separatistas abjasios y tropas georgianas. A ese conflicto se le ha denominado la guerra de los cítricos.



Algunos de dichos acontecimientos fueron llevados al cine a través de la película “Mandarinas”, una producción estonia-georgiana del año 2013 que recientemente tuve la oportunidad de ver. Con la dirección y guión de Zaza Urushadzey las actuaciones principales de Lembit Ulfsak, Elmo Nüganen, Giorgi Nakashizde y Misha Meskhi, esta película fue nominada a los Premios Oscar y Globos de Oro como mejor película de habla no inglesa, galardonada como mejor película de habla no inglesa de los Satellite Awards y como mejor película europea de los Premios Gaudí.

El conflicto abjasio-georgiano es uno de los tantos conflictos (algunos no resueltos) que se desataron a raíz de la fragmentación de la antigua Unión Soviética, como producto de las reivindicaciones territoriales y de autonomía que numerosos pueblos, especialmente de la región del Cáucaso, esgrimieron para hacer valer sus derechos históricos y políticos. En el caso de lo que muestra la película “Mandarinas”, los abjasios demandaban autonomía política y reafirmación étnica, por lo que arremetieron principalmente contra personas de origen georgiano y estonio que habitaban en su territorio.

Uno de los pasajes más interesantes de la película muestra la actitud de dos ciudadanos de origen  estonio, cultivadores de mandarinas, quienes, en medio de las refriegas, acogen en su casa a dos combatientes heridos, uno checheno que luchaba  del lado de los abjasios, y otro georgiano, a quienes les curan las heridas, hacen que dialoguen y se entiendan, haciéndoles reflexionar sobre lo absurdo de esa guerra.

Por Alfredo Portillo
alportillo@ula.ve

lunes, 9 de noviembre de 2015

Guerra y paz en el Kurdistán

Como se aprecia en el mapa anexo, elaborado por Laura  Canali y publicado en www.limesonline.com, el pueblo kurdo, desde el punto de vista demográfico,  tiene presencia mayoritaria  en  extensos territorios de Siria, Iraq, Turquía e Irán, y en pequeños territorios de Georgia, Armenia y Azerbaiyán, constituyendo lo que se conoce como el Kurdistán, la tierra de los kurdos. En total, los territorios kurdos suman unos 450 mil km2,  donde habitan más de 30 millones de integrantes del pueblo kurdo.
Guerra y paz en el Kurdistán

El pueblo kurdo, de origen indoeuropeo, tiene especificidades desde el punto de vista de su cultura en general, de su lengua  y de su religión, que lo hacen ser diferente a los pueblos turco, árabe, persa, armenio, georgiano y azerí. El pueblo kurdo ha luchado, durante siglos, por su sobrevivencia, y ha hecho de la resistencia  su modo de vida, de tal  manera que, ya cuando se transita el primer cuarto del siglo XXI, la cuestión kurda adquiere cada día más importancia desde el punto de vista geopolítico.
El pueblo kurdo y su principal dirigencia, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistan), liderado por el legendario Abdullah Öcalan, tienen un proyecto geopolítico propio. Aspiran lograr autonomía para la nación kurda en el marco de los Estados que rigen el Kurdistán, sobre la base del llamado Confederalismo Democrático. En tal sentido Öcalan, en su ensayo “Guerra y paz en el Kurdistán”, señala lo siguiente: “El movimiento de liberación kurdo procura para el Kurdistán un sistema de auto-organización democrática en forma de confederación. El Confederalismo Democrático debe ser comprendido como un modelo de coordinación para una nación democrática”. De esta manera, es posible que, en un futuro, los kurdos puedan libremente decir en su propia lengua: Spas!  Bi  xatirêwe! (Gracias!  Hasta pronto!)

Por Alfredo Portillo

alportillo@ula.ve
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